Llevo unos cuantos días sin pasarme por aquí, pero no he tenido ni tiempo, ni ánimo. Llevo casi una semana sin hacer ejercicio, y comiendo de manera irregular. ¿Mi peso? Ni idea. Estará en torno a 59. Creo que necesitaba un descanso. Ya no sé cuál es mi objetivo. Bueno, adelgazar, eso está claro. ¿Pero qué espero lograr después, cuando ya esté en mi peso? Confianza, seguridad, autoestima. Eso es lo que siempre he buscado. Lo más raro es que, en cierta forma, ya tengo eso. Me miro en el espejo, y estoy en medio de una transformación. Mi cara está más chupada, ya no tengo tanta tripa, ni tantas cartucheras, ni esos michelines en la espalda. Mis brazos están un poco más delgados, y mis piernas también. Y eso que solo he perdido un tercio de lo que tengo que perder.
Me siento con más confianza, más a gusto conmigo misma. Pero al mismo tiempo no me siento bien, porque no sé qué estoy haciendo con mi vida. ¿Y qué he hecho estos días para no sentirme tan vacía? Comer. Y luego saltarme comidas. Y volver a comer. Y vomitar, para volver a sentirme vacía.
El lunes voy a saber si he pasado o no el primer examen de la oposición. Y supongo que esa idea me aterra, el haber fracasado, el enfrentarme a los demás y, sobre todo, a mí misma, y reconocer que he fallado, que no lo he conseguido. Y la única manera que he tenido para enfrentarme a eso, ha sido la que siempre he usado: la comida. Creí que lo había superado, que estaba cambiando, pero supongo que es más duro de lo que pensaba, y que requiere más tiempo del que creía. No sé en qué momento la comida perdió su función de alimentar mi cuerpo, para intentar llenar un vacío que siento por dentro. Y sé que no es la manera, y que la comida y yo tenemos que cambiar nuestra relación. Pero no sé, te acabas acostumbrando a la rutina, y hasta le coges cariño, aún cuando sepas que no te conviene, y que lo único que te está haciendo es daño.
Lo reconozco: Soy cobarde. Me da miedo aceptar cómo soy, me da miedo cambiar, me da miedo abrirme a los demás, por si no les gusta quien soy yo en realidad, y no la imagen que se han hecho de mí. Lo más triste es que no sé por qué eso me da tanto miedo, si la imagen que tienen ahora de mí, tampoco me gusta, y no me reconozco para nada en ella. Siento que nadie me conoce, y que la única responsable de eso soy yo.
Me digo que cuando adelgace, todo será distinto, yo seré distinta. Pero no es verdad. Si soy distinta, es porque yo habré cambiado, no porque haya adelgazado. Pero pensar que cambiaré cuando adelgace, es solo la manera que tengo de ponerme excusas, para no sentirme mal por ser como soy, sino por estar gorda. Porque me resulta más fácil pensar que cuando adelgace seré otra persona, a pensar que seré mejor persona cuando cambie mi manera de ser, no mi físico. Porque, al fin y al cabo, con dieta y ejercicio, se puede cambiar físicamente. Pero, ¿cómo cambias tu manera de ser?
Es duro mirar tu vida, verte realmente, y darte cuenta de que así no es como quieres ser, de que esa vida no es la que quieres vivir. Pero es aún más duro levantarte y luchar, y empezar a cambiar. Así que opto por el camino fácil, como siempre he hecho: me quejo de mi vida, me autocompadezco, me pongo excusas para sentirme mejor, y no cambiar nada. Pero llega un momento en el que, lo único que haces, es contemplar tu autodestrucción, y estoy cansada de ver cómo destrozo mi vida.
Sí, tengo casi 23 años, y no he hecho nada con mi vida. Pero aún tengo tiempo para hacer lo que quiera, no está todo decidido, aún puedo cambiar, aún puedo ser quien quiera ser, y no conformarme con quien me he convertido.
Y el cambio que quiero hacer, no es solo físico. Sí, quiero estar más delgada. Pero no es lo único a lo que aspiro. Yo nunca he aspirado a ser una de esas personas hermosas, frágiles, que necesitan ser rescatadas. Mis modelos siempre han sido mujeres fuertes, guapas, sí, pero con carácter, con personalidad, que puedan defenderse ellas, y no necesiten a otra persona para saber quiénes son.
Creo que tengo que reflexionar sobre mi vida, para descubrir lo que realmente quiero hacer, dejar de autocompadecerme, dejar de conformarme con quien soy y lo que estoy haciendo, y luchar por hacer lo que realmente me llene, y ser quien puedo llegar a ser, no esta pobre barata versión de mí misma, que no refleja en absoluto todo lo que realmente puedo llegar a valer.
Creo que llevo demasiado tiempo pensando en lo que haría cuando cambiase, y que ha llegado la hora de dejar de soñar, y empezar a pensar lo que voy a hacer ahora que estoy cambiando, y empezar a hacerlo realmente, no quedarse todo en intenciones, sino empezar a convertir mis objetivos en acciones, en hechos.
Aún no he llegado a ese punto sin retorno en el que no hay marcha atrás, en el que tomaste todas las decisiones, y tienes que vivir con las consecuencias de tus acciones. Aún tengo tiempo para cambiar, y voy a aprovechar este momento, porque estoy cansada de proponerme cambiar, pero luego ni siquiera intentarlo.
Espero que paséis un buen fin de semana. Yo lo dedicaré a empezar a poner un poco de orden en mi vida, porque toda mi vida es un caos, y a partir de hoy, eso va a cambiar.
wapa! me siento muy identificada con tu entrada, mi eterno dilema: que quiero hacer con mi vida? precisamente esta mañana, esperando para la revision de un examen, empezaba a divagar y a preguntarme si no me habia equivocado de carrera, y que otras carreras podria estudiar...el caso es que me da mucho miedo ese punto de no retorno que tu dices, ya que las decisiones que tomamos cuando somos jovenes son las que van a definir el resto de nuestras vidas, a que nos vamos a dedicar, donde vamos a vivir...etc, siempre se esta a tiempo de cambiar, pero cuanto antes lo tengas claro mejor. me aterra que llegue un dia en el que piense "mierda, esta no es la vida que yo queria, y ahora es tarde para cambiarla" así que me refugio en la comida, que es algo que controlo mas, y que es a corto plazo, porque si me pongo a pensar e el futuro...me acobardo. es jodida esa sensacion, pero piensa que hay gente que ni se lo plantea, ven pasar su vida sin tan siquiera decidir ellos mismos las cosas importantes, y sin nisiquier plantearse que hubiera podido ser de otra manera. nosotroas al menos tenemos inquietudes, y nos esforzamos por conseguir cosas por las que la mayoria ni se preocupan, y asi les va. asi que no te rindas, ni con esto ni con nada, si has decidido estar delgada para tener mas seguridad en ti misma adelante, esta claro que no vas a ser otra persona pero te aseguro que los comentarios de "que delgada te has quedado!" o el poder lucir una 36-34, no te da la felicidad, pero si algo muy parecido, la sensacion de triunfo y de que si puedes con eso puedes con todo...esta claro que no ha de ser lo único que riga tu vida, pero si es un objetivo que te has marcado, puedes ir cumpliendolo mientras te vallas aclarando y marcandote metas mas definidas. es muy importante a veces hacerse como un examen, una introspección, supongo que en eso consiste el buscarse a sí mismo, y no todo el mundo lo hace, ni mucho menos se encuentra, yo creo que es super importante y mientras estes haciendo eso no estas perdiendo el tiempo para nada!
ResponderEliminar-solo es mi humilde opinion, que entiendo perfectamente no se tenga en cuenta viniendo de quien viene xd-
por lo demas, espero que hayas aprobado ese primer examen! ya nos contaras =) 1 besazoo wapaaa (e inteligente!)
uuuf me he pasado de largo xddd sorry ^^
ResponderEliminarHola guapa!!! a decir verdad yo personalmente...cuando mas feliz estoy es cuando mas kilos peso...ahora que no paro de pensar en calorias y en lo que marcara la báscula...es cuando mas jodidamente me encuentro... La comida es solo una parte de nosotras y como dice Cactus es una forma de tener control sobre nosotras y nuestro cuerpo... nuestro físico cambia constantemente, con el paso de los años, se arruga, con el paso de las estaciones nuestra piel se aclara o se oscurece...nuestro cuerpo es solo el envase, lo real y verdadero está dentro...pero nos cuesta aceptarlo y a veces asumirlo...ser tu misma es mas dificil de lo que parece. De todas maneras, creo que vivimos en una sociedad en la que nos han planificado todo, la escuela, la universidad, el trabajo, la hipoteca...parece que a cierta edad puedes hacer unas cosas y a otra edad ya no... yo estoy harta ya de eso...estudio ahora con 26 (lo podría haber hecho con 18)por que me apetece y me divierte...y mi madre a mi edad ya tenia 2 hijos... No creo que con 23 años estes perdiendo el tiempo o tirando tu vida a la mierda...madre mia lo que nos queda por vivir!!! Odio esa frase de: SE TE VA A PASAR EL ARROZ...Anda y a tomar por culo... Perdona yo tambien me he pasado de largo...jajaja
ResponderEliminarAnimate y disfruta de la vida, que son 2 dias y uno hace feo...