Me he puesto a reflexionar: "Lo estás haciendo muy bien. En verdad no es hambre, es gula. Bebe un poco más de sirope, que enseguida te llenará el estómago y le hará ver a tu cerebro que no tienes hambre. ¿Por qué vas a echarlo todo a perder ahora? Estás muy gorda, y esta vez te has propuesto en serio adelgazar. Quieres pesar 55 para tu cumpleaños, y 50 kilos para el verano, y queda mucho para que eso pase, pues pesas casi 61 kilos. ¿A qué estás jugando? Quédate aquí quietecita, hasta que se te pase el impulso, pues no es más que eso, tu mente rebelándose ante el cambio, pues ve que esta vez lo estás consiguiendo. No la fastidies ahora, con lo bien que lo estabas haciendo. ¿No quieres sentirte orgullosa de ti, decir que por fin lo has conseguido, que has logrado controlar a la comida, y no la comida a ti? Piensa en lo bien que vas a estar, en lo bien que te vas a sentir. Esta es tu oportunidad, después de AÑOS diciendo que vas a cambiar, que vas a adelgazar, por fin lo estás haciendo. Solo es ansiedad. No te levantes de la silla, y todo irá bien. Eres fuerte, y puedes hacer esto. Tú vales mucho, todo el mundo te lo dice, pero tú no te lo crees. Es hora de empezar a creer en ti misma, de demostrarte lo que vales, para después demostrárselo al mundo. No te rindas ahora. Esto requiere esfuerzo y sacrificio, pero el resultado merecerá la pena. No es solo por el físico, tb es por tu salud, por tu autoestima, por ti misma. Aunque ahora resulte muy difícil, visualiza la meta, céntrate en eso. Tú puedes, tú puedes, tú puedes".
Y he podido. No sé cuál de todos los razonamientos que me he hecho ha sido el que me ha ayudado. Quizá todos, quizá ninguno. No lo sé. Pero me he quedado sentada, diciendo a mi mente que esta vez no iba a ganar, que no iba a hacer caso a mis impulsos, y que yo tomaba el control de mi vida, de mi cuerpo y, sobre todo, de mi mente. Que mientras permaneciese sentada, todo iba a ir bien. Y ha funcionado.
Si no llega a ser así, sé que dentro de un rato, estaría fatal, por no haber aguantado, por ser tan débil, y estaría odiándome a mí misma. Así que doy gracias por haber resistido, por ser un poco más fuerte que ayer, por ir dominando mi mente, y empezar a comprender que esta vez sí, que puedo cambiar y que, de hecho, estoy cambiando.
No sabéis lo bien que me siento ahora. Aunque tengo miedo de levantarme, no vaya a ser que me descuide y de pronto me encuentre con la cabeza en el frigorífico. Voy a beber más sirope, después voy a hacer ejercicio, me daré una ducha, luego daré un paseo (sin dinero, para evitar tentaciones), y después seguiré estudiando.
Y a partir de ahora, cuando me entre otro impulso de esos, por la ansiedad, el estrés, la tristeza, el aburrimiento o lo que sea, me leeré esta entrada, para que recuerde que soy capaz de superarlo, y que puedo conseguirlo.
Como te entiendo, a mi me pasa eso muchas veces, intento aguantarme y al final si que hay veces qe lo consigo, y cuando al final voy y como luego me siento super mal!! peroo hay veces q lo consigo y qe al dia siguiente pasa lo mismo y caigo!!! no soy capaz de aguantar mxos días... pero bueno, tu sigue pensando eso, qe puedes! y pronto estarás en 55 :D
ResponderEliminarmuaaks
muy bieeeeeeeeeen! que fuerte has sido nena, felicidades, haber si voy a por el sirope...
ResponderEliminarbiennnn te felicito ...! tu fuerza de voluntad ha ganado esta vez.. espero que todas las veces ganes vos y no la comidaa ! besos
ResponderEliminarEs genial!!! Eso es fuerza de voluntad y lo demás es tontería!!! Y una cosa...lo de salir a pasear sin dinero, para mi, es el mejor de los trucos contra la ansiedad (y encima quemas algunas calorias). Un besazo guapisima!!!
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